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Querida Mónica – Doki Doki Literature Club

Actualmente estoy a punto de terminar el Nekopara, y aunque no lo considero una pérdida de tiempo (Gracias a Vanilla y Chocola) su falta de Gameplay si me deja un poco decepcionado, pertenece a la novela visual enfocada a la contemplación en vez de la interacción. Y no es culpa de la obra, no en vano soy yo quien quiso jugarla buscando relajación mental (y de paso prepararme para la ova de diciembre), necesitaba disipar la nube oscura postrada en mi cabeza desde hace unos días. La culpable es un humilde proyecto destinado ser de los mejores del género, la sorpresa y joya del año Doki Doki Literature Club.

Este artículo incluirá Spoilers, recomiendo jugar la obra, dura poco más de 3 horas, es gratis y es una experiencia única.

Doki Doki Literature Club

Doki Doki Literature Club es tensionante, creciente y casi asfixiante, se burla de los tropos más comunes del género usando al jugador como el chiste, no respeta ni la normas autoimpuestas del videojuego… y estoy soltando numerosas afirmaciones sin siquiera dar argumentos, primero os comentaré mi experiencia. Mientras pasaba (perdía) el tiempo en  Facebook,  me llamo la atención una publicación de unos traductores , quiénes anunciaban que en un plazo relativamente pronto el juego estaría en español. Aún así recomendaban jugarlo en inglés para evitar los spoilers, los comentarios estaban llenos de felicitaciones y emoción. Decidí buscar al título en cuestión, después de ver que las reseñas eran extremadamente positivas inmediatamente fui a descargarlo.

Su inicio es como la mayoría de novelas visuales, eres un chico “nuevo” rodeado de chicas lindas. En la primera partida decidí seguir la ruta de Yuri porque es torpe, lectora y tímida, además de ser la más linda (no es opinión, es verdad absoluta). Intuía por las numerosas impresiones que había leído sobre un “algo” que hace especial a la historia, me concentre en buscar pistas por algún trasfondo oscuro como Hatoful Friend o pistas acerca de la verdadera trama tipo School Days, pero todo transcurría con relativa normalidad.

Solo dos hechos llaman verdaderamente la atención: Primero, Mónica ¿A quién está mirando? las otras chicas se fijan en mi personaje pero ella tiene una mirada pérdida. Segundo, ¿Por qué ella habla de guardar partida? Para la primera pregunta decidí que la respuesta era posiblemente una falla de perspectiva mía y la segunda la tome como libertad creativa.

Y entonces la depresión de Sayori cambia la sensación del juego, sin ser un personaje complejo nos preocupamos por ella…por esta razón su muerte me dejó fuera de lugar. Hacía varios meses que ningún videojuego me había sorprendido, me destrozó no haber visto esa consecuencia, obviamente estaba decidido a remendar mi error egoísta y a la menor oportunidad reiniciar el juego… Desde aquí Doki Doki Literature club se quita su máscara.

No hay forma de reiniciar, el juego debe continuar. La nueva partida es más retorcida (a nivel técnico, narrativo y visual) la eliminación de Sayori en vez de permitir mi relación con Yuri transformo a la chica, NO es la misma o tal vez era así pero no me había fijado, y otras cosas inquietaban. ¿Por qué Mónica me está hablando más?, ¿Por qué rompe las barreras de la interfaz?, ¿Por qué siento que le habla a alguien que no soy yo?, ¿Por qué todos están más nerviosos?, ¿Este es el “algo” al que se refiere la gente?, y…. Yuri se ha suicidado frente a mis ojos.

Desde aquí es imposible dar registro a la experiencia restante, llega a tal punto que mi habilidad de descripción no puede hacer justicia, además todo lo contado es subjetivo y he empezado con una afirmación, “Doki Doki Literature Club se burla de los tropos más comunes del género usando al jugador como el chiste” ¿Qué quería decir con eso?

Regresemos al punto de quién eres, TU eres el protagonista en las Novelas Visuales, por supuesto esto es generalizando. Esto significa que al protagonista del juego le puede gustar alguna chica pero si tú prefieres a otra solo tendrás que decidir, la historia se amoldará alrededor de esta decisión. Podrá haber alguna consecuencia pero no será trascendental, en el peor de los casos desaparece de la obra o son recluidas a la zona del amigo. En DDLC este egoísmo o indiferencia conlleva al suicidio de Sayori.

Y está muerte es un golpe, pero el verdadero rematador es darte cuenta de tu nula importancia, me explico, durante la segunda partida decidí rescatar a Sayori pero el resultado fue el mismo, derrotado busque la respuesta por internet y supe la verdad, no hay manera de rescatarla.

El que sea imposible lograr un final feliz es atacar al género. En las Novelas Visuales sueles ser alma, reacción y consecuencia de toda la acción, participar en la guerra del santo grial, proteger a las chicas, vivir una historia feliz. En Doki Doki Literature Club no importa cuáles sean tus acciones, sencillamente estás condenado a fracasar ¿Siquiera estás jugando?

Desde la segunda ruta se vuelve presente el poco control del jugador, no eres responsable del mundo, tampoco vienes a ser la historia ni a contemplar una, eres controlado por una. La aparente solución de Mónica son sólo palabras de ilusión, como el condenado quién cree ser muy listo por haber cogido el arma de su captor, apuntarle y descubrir horrorizado que no tiene balas.

Y todo gira alrededor de ella, de Mónica quién efectivamente no mira a nuestro personaje, mira es al jugador. La obra lleva la cuarta pared a un nuevo nivel para el género, se dirige con el nombre de la sesión, es consciente de estar siendo grabada, sabe que está en un videojuego y aún peor ha aprendido a controlarlo, ella vive más allá de tu sesión, se convierte en una entidad que espera impacientemente tu regreso.

Las Novelas Visuales suelen esforzarse por darles personalidad y profundidad a las chicas principales, y aun así los resultados finales suelen ser estereotipos. Esta vez la obra finge intentarlo cuando solo busca mofarse de ello: la chica alegre esta en realidad tan deprimida que es capaz de suicidarse, la tímida lleva a tal punto su alegría de conocernos  que su obsesión es auto-destructiva, la menor por muy valiente que parezca es la más perceptible a las críticas, y la única secundaria es en realidad la mente maestra y la más interesante, Mónica es una inteligencia artificial tan yandere como solitaria.

Por último vuelvo a subrayar el hecho de no tener control, porque esto también implica que las famosas rutas de las Novelas Visuales aquí en verdad dan igual y jamás tuvieron intención de que sintieras que eran importantes. Tal como las chicas de este género, estás condenado a revivir una y otra vez la misma experiencia, de ser objeto de alguien a quien no deseas, en realidad Mónica y el jugador son el uno para el otro.

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Written by Napo

Aspirante a Ingeniero de Sistemas sin dejar de ser aprendiz hacia la Critica. Apasionado por el Cine, los videojuegos y el ANIME. Extremo aficionado a la música aunque no la entienda y mucho menos la componga. Puedes seguirme en @NapoTheGuy

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