En la crítica actual la palabra desconstrucción está de moda, cualquier programa con parámetros un poco subversivos ya es calificada como la nueva obra deconstructivista de los últimos años, pero en si ¿Qué significa desconstrucción? ¿Cuáles son sus características? Como ya es costumbre abordaré esto a través de un excelente ejemplo, el oscuro cuento (y muy infravalorado) de Princesa Tutu.
La desconstrucción viene originalmente de la literatura, del filósofo Jacques Derrida que en su libro “De la Gramatología” explica acerca de cómo las palabras no son suficientes para comunicar una idea (Esto es un resumen increíblemente generalizado). Digamos, si en una conversación, sujeto A habla de una silla, sujeto B se imaginara su versión de silla que posiblemente no coincidirá con la imagen mental de A, por lo tanto, las palabras nunca bastarían para comunicar esa idea.
Por medios de sus planteamientos Derrida termina refiriéndose acerca de las estructuras, el área que nos incumbe. Se habla de desconstrucción de género cuando se toma la estructura básica del programa y se aborda a través de un planteamiento lógico, que desmonta las ideas románticas construidas alrededor de este.
Tomemos al ejemplo más clásico, Evangelion. Se le llama una obra deconstructivista del género Mecha porque es un desarrollo lógico acerca de los niños piloto, ellos por mucho que se esfuercen en ser héroes, son soldados a los ojos de los adultos y esto inevitablemente les acarreara traumas. Una acción-consecuencia lógica (Si quieres leer un análisis completo has click en este enlace).
Las Magical Girl es de los géneros más comunes, famosos y viejos del anime. Existe desde 1966 con La Bruja Sally, obra que se inspiró del programa americano Bewiched (Hechizada), más no tarda en evolucionar y sentar las bases del género. Los siguientes son las características más comunes de este género:
- Protagonista femenina (Hay contadas excepciones).
- Hay una compañera que es una rival.
- Un villano REALMENTE malvado. Hablamos de dominar o destruir el mundo.
- La heroína no sólo a veces pierde sino que puede sufrir serias consecuencias (muertes o humillaciones).
- Hay un compañero animal.
- Tiene una transformación (literal) de ropa para ser heroína.
- Sus temas son en general del amor y la amistad.
- Si bien la estructura es episódica suelen tener una temática central.
Así mismo este género se divide en subclases:
- Clásica: Programas que utilizan al pie de la letra las concepciones ya nombradas. Sus mayores exponentes son los programas de Toei Animation de la década de los 70-80, en los que se encuentra: Magical Mako, Cutey Honey, Lalabel La Chica Mágica y Sally La Brujita.
- Neo-Clásica: La renovación de la formula clásica con miras al nuevo milenio, traduciéndose en protagonistas por general de secundaria o preparatoria. El mayor exponente es sin duda Sakura Cardcaptor, entre otros está Pretty Cure o Shugo Chara!
- Guerra Mágica: Más enfocada hacia la acción, su auge está en los 90 frente a la popularidad de la generalización del Shonen gracias a Dragon Ball. Sin duda hay que destacar a Sailor Moon y Magical Girl Lyric Nanoha.
- Deconstructivista: Este es evidentemente el más reciente, nacido del afán de la reinvención de principios del siglo. El exponente más famoso es Madoka Magica, junto a Yuki Yuna is a Hero y por supuesto, Princesa Tutú.
El inicio de la historia nos presenta a Ahiru, una chica (muy) despistada que toma un curso de Ballet en compañía de sus amigas, y está enamorada de Mytho, un compañero del salón. Aunque ella en realidad no es una chica, es un pato al que se le ha encomendado una misión y para cumplirla recibe una joya, que la vuelve una chica a la vez que puede convertirla en la Princesa Tutú.
Su vida es normal hasta que recibe su misión, reunir los pedazos del corazón del Príncipe. Esta es la misión de la Princesa Tutú. La primera parte de la historia es tal como las clásicas del género, hay situaciones individuales que cubren el capítulo y son utilizadas para presentar a los secundarios y funcionar como relatos alrededor de cada pedazo de corazón.
Conocemos a Fakir, alguien que dice ser el mejor amigo de Mytho aunque por su actitud le clasificamos como el villano. A Rue, la novia de Mytho, que por sus acciones no tenemos sinceras razones para creer en su amor. A Edel, una misteriosa chica siempre dispuesta a ayudar a Ahiru, y en especial vamos conociendo el trasfondo de la historia.
La protagonista se va percatando que sus acciones y la de quienes les rodean, cuadran con el clásico cuento del “Príncipe y el Cuervo”, deduciendo que si las acciones son tal como ahí aparecen, el villano principal sería El Cuervo. Este es el marco inicial que construye el programa y que se encarga a desmontar episodio tras episodio.
Entre las características del género hay una respecto a la trama general. Usualmente estos hilos principales son abordados diagonalmente en cada episodio, en Tutú a historia está dividida en dos partes, cada una de 13 capítulos. Durante la primera mitad vamos conociendo a los personajes, ocurre un conflicto en cada episodio, nos presentan el misterio; pero mientras más llegamos al punto 0 (Capítulo13) la historia se va encerrando.
Los personajes que fuimos encasillando en algún rol no terminan siendo lo que parecían, el conflicto del episodio es cada vez más difuso porque la trama principal va exigiendo atención y las preguntas básicas no se ven resueltas, por el contrario, solo aumentan.
El juego de roles radica en cómo las posiciones iniciales son cuestionadas, trastocadas y finalmente intercambiadas. Princesa Tutú es la heroína de la historia pero eso no convierte a Rue en la villana, al contrario, ella también es una heroína que ha sido condenada a vivir su caracterización.
Madoka Magica sin querer queriendo, ha implementado la idea acerca de la “oscuridad” para descontruir una historia. Esto no es necesariamente cierto, la sensación de pesadez y de fantasía oscura está inferida del tratado lógico de estipulados básicos. Tutú es oscura porque mientras más avanzamos en la narración nos damos cuenta de la mano detrás de los hilos, de que existe el titiritero.
“El cuentero es alguien apasionado, con ansias de escribir historias que queden en el corazón de la gente y que a la vez satisfagan a sus expectativas.” Esta visión es romántica y amable, aunque sólo se necesita mirar todo desde otra mira para no apreciarlo desde la misma manera: “El cuentero crea seres a quienes pone a pelear, discutir, luchar, actuar sólo para mantenerlo entretenido, a él y a su público.”
Princesa Tutú utiliza los engranajes y los hilos como el recurso visual más literal de esta perspectiva. Además refuerza su idea de los cuentos a través de su mundo y personajes. Son de los hermanos Grimm, poemas, ballets u operas. Este entorno es el homenaje al cuento a través de un cuento.
Esta oscuridad si logra ser en este caso motivo para calificarla como una desconstrucción, porque para apreciar las manos del titiritero resulta necesario reconocer los hilos y cómo se ven controlados.
Rue al principio es la villana porque Drosselmeyer (Escritor del cuento) le ha asignado ese rol, aunque en sus intervenciones va sembrando la duda sobre si en verdad ella es así y si no la estamos juzgando demasiado pronto. Después del capítulo 13, sus bases más superficiales se ven rotas y nos percatamos de cómo ella misma es un peón y aun peor, no tiene salidas claras.
Fakir a quién al principio le clasificamos como el villano más inmediato de la historia, en realidad busca a proteger a Mytho tanto por la seguridad de su amigo como por la propia. Su papel en el cuento es del caballero inútil, aquel que no pudo proteger a nadie y sólo servía de decoración.
La Princesa Tutú es la fiel enamorada del príncipe que está condenada a nunca decir lo que siente, porque si lo llegase a hacer desaparecería en medio de un resplandor blanco. Solo puede reunir las partes del corazón del príncipe y hasta su única obligación se ve cuestionada porque mientras más cumple con su tarea, aparentemente más daño le hace a Mytho.
Edel sólo es la chica que saca a Ahiru de cuando tiene alguna duda y un aprieto, el cuervo es aquel ser intangible de quien creemos es el mayor villano de las historia…hasta que aparece la sociedad secreta que sabe acerca de la naturaleza de las historias.
A cada personaje a lo largo de la historia se le cuestiona constantemente si cumplirán su papel correctamente. ¿Ahiru hace un buen papel como la Princesa Tutú? ¿Fakir logrará proteger al príncipe o siquiera es valiente? ¿Rue como prima donna logrará conquistar el corazón del príncipe y evitar que se lo arrebaten?
Las respuestas la tenemos hacia el final de la historia donde la naturaleza artificial y planificada de los engranajes se empieza a notar por las actitudes de los personajes y por la sociedad secreta. Todos empiezan a luchar contra sus caracterizaciones y actuan por lo que en verdad desean.
Tal como dice Edel “Existe felicidad para aquellos que aceptan su destino. Existe la gloria para quienes lo desafían”
El capítulo 13 es el primer final porque sigue las directrices clásicas del género, más no satisface el deseo de Drosselmeyer ni abarca las verdaderas emociones de los personajes De ahí se empiezan a construir las tramas del desarrollo.
Rue mientras más duda menos quiere colaborar con su padre hasta que está decidida a obrar únicamente por su príncipe, dejando su actitud egoísta del inicio por la preocupación sincera de ella hacia otro.
Fakir tiene que luchar contra su propio pasado para ser útil en la lucha, convirtiéndose en quién más aportó en la derrota contra el villano. Ahiru decide que pese a su incompetencia realizará su mejor esfuerzo y que deberá primar el bienestar del pueblo encima que el propio.
Edel ya no existe, pero si Azura quién logra desviar el curso de la historia. Pero en especial el mayor cambio ocurre respecto al villano, y no me refiero al cuervo, sino al ser egoísta y maquiavélico. Al escritor de la historia, Drosselmeyer.
Los personajes se percatan que para triunfar deben combatirlo es a él. Este es el cambio definitivo en la obra, sus creaciones has roto sus roles y están dispuestos a seguir sus verdaderos deseos, en resumen, han corto los hilos.
Por último hay que destacar el intercambio de roles tan bien llevado en la historia. En la primera parte de la historia Mytho está dividido entre dos chicas, Ahiru y Rue. Pero cerca de la mitad su declinación por la primera es obvia. Ya durante la segunda parte del programa este dilema no ocupa el mismo espacio de atención, en cambio observamos cómo transcurre esto mismo con Ahiru.
Ella al principio está enamorada de Mytho, sólo que en la segunda parte debido a su lejanía congenia más y más con Fakir hasta que su corazón está dividido entre ambos chicos. Ella ocupa el lugar que era de Mytho.
El desenlace puede desconcertar a muchos, porque no es la oscuridad que esperaban de una desconstrucción, sin embargo es el mejor ejemplo de cómo funcionan estas obras. Debe primar la lógica sobre la estructura de la obra, Mytho elige a Rue porque es lo coherente con su personaje. Un príncipe bondadoso y atento con quién lo necesita.
Ahiru lucha con todas sus fuerzas porque es su mejor manera de aportar y porque necesita agradecerle a Fakir por todo lo que ha hecho, y este se ha dado cuenta de cómo su afán de proteger la traslado hacia ella. Ambos sin pensarlo necesitaron del otro. Rue casi cae en la oscuridad del cuervo sino fuera por su fortaleza y por el apoyo del príncipe.
Ahí radica la desconstrucción, no forzar la historia a que siga los viejos caminos sino a que se atreva a explorar a través de conclusiones lógicas nacidas de nuevas ideas. Princesa tutú pertenece a esta categoría. Por mucho que escriba no me bastarán las palabras, porque no hay manera de describir en su totalidad a este oscuro cuento de hadas de brillante final.