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La Encantadora Simplicidad de Baccano!

En la crítica actual (de cualquier medio) es común leer “El personaje es plano” como el argumento definitivo para desmeritar a la obra. Pero son muy pocas las veces donde está justificado y aún menos quiénes tienen claro todo lo que implica este argumento. En este artículo abordaré la dimensionalidad de personajes a través de la simplicidad y personalidad de Baccano!.

Si bien han pasado 10 años, los fans de Baccano! mantienen la esperanza de una nueva temporada. El programa fue muy bien recibido en su tiempo, tanto por prensa como por público, aunque no era suficiente para impulsar su continuidad. La obra ha envejecido con elegancia, logrando una presencia constante en diversos tops acerca de lo mejor del medio, en especial entre el público norteamericano. ¿Y cuáles son sus méritos? ¿Trama compleja? No exactamente ¿Personajes multidimensionales? Tampoco. Su fortaleza esta en la unión de estos dos elementos.

Antes de continuar aclaremos que es dimensionalidad. Cito a Robert McKee en su famoso libro El Guión – La dimensión significa contradicción: ya sea dentro del personaje (una ambición guiada por un sentimiento de culpa) o entre su caracterización y su verdadera personalidad (un encantador ladrón). Esas contradicciones deben resultar coherentes.-  El autor utiliza de ejemplo a Hamlet, señalando dimensión tras dimensión infiriendo que el personaje es capaz de tener más que una tridimensionalidad, llega a ser multidimensional.

Por lo tanto el personaje plano es aquél que carece conflictos y es netamente rasgos, pura personalidad. La narración de Baccano! está estructurada en múltiples personajes, y la mayoría son planos. ¿Esto hace mala la serie? No, por el contrario, le beneficia enormemente. Fijemos un punto: un personaje por ser plano no es malo, todo depende de como sea utilizado. La obra les utiliza a su favor a través de la estructura.

La historia tiene una línea central pero es contada a través de diversos puntos de vista, por ejemplo en el incidente del tren hay 7 narradores. Si analizamos los hechos, sabemos que ocurrió y porque ocurrió, esto solamente porque hemos visto la versión de todos los participantes. Esta descentralización permite que hasta el hecho más simple siendo observado por diversos particulares cobre dinamismo. En cambio la trama se tornaría pesada si alguno estuviera excesivamente caracterizado, debido a un enfoque de “protagonista”. Y al mismo tiempo, si la mayoría de estos personajes resultan aburridos, cualquier escena se sentirá vacía.

Con tantas restricciones, ¿Cómo Baccano! triunfa sobresalientemente? Utilizando la principal ventaja del personaje plano: la personalidad. Todos los personajes se diferencian entre sí, no solo a nivel estético, sino en acción y reacción. Hay mafiosos, sicarios o científicos locos, cada uno firmemente reconocible. Esto permite un coctel de posibilidades, la historia es enrevesada porque los conflictos nacen del choque de personalidades, dándole un aspecto “caótico” a la obra. Alguien fácilmente puede afectar al resto a través de una simple acción.

La línea argumental está dividida en tres secciones: la búsqueda de Dallas Genoard, la caza de Szilard Quotes y el incidente del Flying Pussyfoot. En cada una está involucrado cierto número de personajes donde ninguno tiene control completo de la situación, aprenden al mismo tiempo que avanzan. Además el programa está montado en desorden cronológico, incentivando al espectador a resolver el rompecabezas, ser otro punto de vista.

La mayoría de los personajes cambia a partir de los conflictos, no por ser parte de una trayectoria personal sino porque su actitud se adaptó a la situación. Así Baccano! no necesitó de un profundo trabajo en dimensionalidad, bastaba con dejar a unos tipos peculiares encontrándose, enfrentándose y separándose.

Mención especial para la dinámica pareja, Isaac y Miria, los personajes que mejor ejemplifican la filosofía de Baccano!. Sin necesidad de diálogos complejos o conflicto internos, atrapan por completo cada escena donde aparecen, todo gracias a su poderosa actitud de vivir el presente, a su participación dual, porque siendo dos personas cuesta imaginarse a uno sin el otro. Lección extrapolable a toda la obra, nadie sobra.

Written by Napo

Aspirante a Ingeniero de Sistemas sin dejar de ser aprendiz hacia la Critica. Apasionado por el Cine, los videojuegos y el ANIME. Extremo aficionado a la música aunque no la entienda y mucho menos la componga. Puedes seguirme en @NapoTheGuy

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