Todo necesita de técnica, para llegar a la competencia es necesaria la práctica, el conocimiento y la dedicación, así se desarrolla la técnica, el método que logra cumplir un cometido de forma más alta que el promedio. Este principio es aplicable a la ejecución de una obra de cualquier género, hasta el harem/Ecchi. Si la cuestión fuera mostrar cuerpo, cualquiera podría hacerlo y le haríamos el mismo caso a todo quien lo aplicará. Pero en la realidad vemos que hay programas que triunfan encima del resto, y no por mostrar más, sino por cómo y porqué lo muestran. Para explicar esto, hoy le llega al turno al ya clásico moderno Highschool Of The Dead.
Si por alguna extraña razón no has visto el anime, va breve sinopsis: La historia trata sobre la supervivencia de un grupo de estudiantes durante el apocalipsis zombi. Es una idea típica y de hecho, la obra no le da más giros de tuerca ni se esfuerza en construirle profundidad. Lo interesante radica en el tono que le asignan y cómo este permea al resto.
Este anime es netamente juvenil, esto no tiene nada de malo, apuntar a un grupo demográfico no debería limitar sino facilitar el entendimiento de que pretenden. Su propósito como obra juvenil está en crear el mayor espectáculo posible, así no se detiene en filosofías o reflexiones, desde los primeros segundos utiliza todos sus recursos en la construcción de escenas que son una completa locura.
Pechos y Zombis así la definen sus detractores y fanáticos, porque es la descripción más acertada. Por un lado tenemos al componente tan adolescente como es el despertar (además el más brusco) de la sexualidad y a la vez el ansía de acción, violentas batallas contra los zombis donde vuelan balas y peleas. Por supuesto, todos estos esfuerzos se verían fútiles de no ser por dos importantes factores: la caracterización y la dirección.
Ya he escrito varias veces sobre la creación de personajes (si quieres una mayor explicación puedes visitar este texto del otro gran anime harem/Ecchi de la actualidad), lo primordial está en reconocer los dos procesos que influyen de forma directa con su éxito, el diseño y la definición.
El primero se relaciona con el reconocimiento visual de los personajes. Aquí regresa la vieja crítica “Las chicas son sólo ganchos de carne”, aun teniendo una buena cantidad de atributos, ellas siguen manteniéndose en la línea de lo creíble y más importante, no llega a incomodar de sobre manera. Invito a los escépticos a mirar las chicas de Hajimete No Gal, Valkiria Drive o Mahou Gakuen HxH para reconocer un mal diseño.
Por otra parte ninguna es una copia de la otra, todas son únicas a su manera. Cada una cuenta con un elemento que las hace visualmente reconocibles y que enmarca parte de su actitud: la tradición presente en Saeko a través de su espada, la transformación de Rei al andar siempre con un arma, el pasado como enfermera de Shizuka, el uso del estereotipo de estudiosa a través de una simples gafas en Saya o la inocencia de la pequeña Alice con su peluche o flores.
Es necesario aclarar, ninguna de las chicas son personajes profundos aunque tampoco son netamente simples, les realizan la descripción necesaria para los propósitos del programa. En otras palabras, cada una tiene una personalidad bien definida, unos objetivos claros y lidian con problemas personales. Así logran que cada escena de acción adquiera cierto peso, debido a que están compuestas de todos estos detalles que facilitan las acciones-reacciones.
Si hablamos ya de sus medidas, pues todas son bastante “afortunadas”, pero lo importante es cómo ninguna se desinhibe ni tampoco lo oculta, no quiero decir que se dediquen a mostrar, sino señalar que el alcance de la situación ya rompe las viejas normas sociales. Aunque para profundizar en este punto se necesita escribir acerca del segundo factor.
¿Conocen a Tetsurou Araki? Si la respuesta es no, he de decirte que has estado ignorando a quien es de los mejores directores de la actualidad y punto. Lastimosamente suelen caer en el olvido moderno quienes se encargan del trabajo de cámara en las series, mientras que quienes están detrás de las producciones cinematográficas se les tienen mayormente presente. Y le califico como tal porque en su haber se encuentran nada más que Shinkegi No Kyojin y Death Note.
Si te gustan estos programas pero no crees que sean suficientes para tales elogios es porque ignoras lo que implica. A él le debemos la increíble ejecución de la escena del interrogatorio, las emocionantes peleas mentales de L y Light, o la famosa secuencia de la patata. En cuanto a SNK tenemos las batallas contra los titanes, la larga persecución en el bosque o las emocionantes traslaciones de tejado a tejado de los primeros episodios.
No creamos que HOTD es la hermana menor, posiblemente si en cuanto a narrativa o popularidad, pero si hablamos de secuencias asombrosas, están al mismo nivel. Basta con mirar las primeras batallas contra los zombis, una cámara enfocada en los golpes, en adaptar de la manera más brutal al manga. De hecho, hay varias secuencias que no se encuentran en el original, como la excelente batalla encima del puente.
A esto agregamos el hecho de que justamente los mejores episodios (1, 4 y 12), el realiza el Storyboard – Para quienes no conozcan el término, se le denomina al borrador del episodio, una especia de guía para el director- lo que se tradujo en una mayor soltura debido a su comprensión de cómo y que ocurría durante la escena.
Ya abordados los dos puntos sólo falta su fusión práctica. Las escenas de Fanservice se dividen en dos, fuera y en la batalla. Las primeras son las más reconocibles del género, lo observamos en el episodio 6 durante una típica escena en la ducha o en la preparación de la comida, más no quiero fijarme en esta secuencia, le doy valor es al diálogo en la escalera entre Rei y Takashi.
A simple vista puede parecer una simple exhibición o una mundana conversación, excepto que va cobrando importancia al evaluar los elementos que la han llevado a este punto, lo que observamos y lo que comentan. Es el descanso después de duros días en las calles, la situación se relaja y las chicas asumen una tranquilidad propia de la juventud, lo que cataliza este dialogo.
Rei está en una ropa cómoda, lo que brinda el Fanservice sin necesidad de forzarlo, más bien es una consecuencia lógica de la situación. Su dialogo es al principio común sólo que se ve creciendo alimentado del tiempo y luchas que han pasado juntos. Todos estos elementos se conjugan en una sola escena capaz de tener valor narrativo a la vez que representa las características inherentes del género.
En cuanto a las escenas por fuera de la batalla abordemos la defensa del callejón. Una poderosa arremetida de los zombis termina conllevando a una sangrienta y peligrosa batalla, donde defender la posición lo es todo, aquí la imaginación y destreza nos regala la exagerada (y muy divertida) toma del disparo entre los pechos de Saeko.
Primero encierran la escena, tomando como escenario a la reducida área alrededor de Takashi y Rei, así logran que el avance de los zombis sea amenazante por su mera presencia y por la reducción de espacio. Luego le agregan tensión al mostrar como Takashi no tiene experiencia con el arma, para acto seguido brindar esperanza gracias a una red de aciertos, si no fuese porque ha perdido las balas. Ya casi resignado acepta la derrota más el arma que trae Rei les deja una oportunidad.
Debido a que está sujeta a su cuerpo, tenemos una decisión que conlleva dos factores: Fanservice como consecuencia y su regreso a la batalla. Gracias a la misma potencia del arma, la cámara solo debe enfocar como la animación le brinda la fuerza a cada disparo, logrando una emocionante toma, que se ven coronadas por la bala entre los pechos de Saeko. Muchos dirá “Esto no tiene sentido”, pero este es exactamente el punto ¿Por qué habría de tenerlo? La animación permite dar rienda suelta a las mayores locuras y siendo juvenil ¿Por qué criticar el que se estén divirtiendo?
Por todas estas razones considero a Highschool Of The Dead como un programa ejemplar al momento de usar Fanservice y que disfruta siendo lo que es. Y he de aclarar que no todo el tiempo fue así, de hecho, al principio le consideraba mediocre, excepto que mientras más aprendía del medio le fui sabiendo apreciar… y ya que nunca tendremos segunda temporada, mejor le recordamos como se debería.