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Análisis de una adaptación(Gotaboun no Hanayome)

Una de mis constantes inquietudes como reseñador es no dar crédito suficiente al autor original, claro, refiriéndome a la reseña de la adaptación. Por supuesto que el guionista, diseñador de personajes, trabajo artístico de coloreado y fondos merecen reconocimiento por su labor, pero la obra original la cubre un velo, no hay exploración sobre cómo eran las bases que permitieron la adaptación. Claro que no es un requisito, y sólo es una observación mía, además si lo tomará en cuenta, cada reseña se extendería bastante si estuviese bien realizada. Sin embargo, no me es excusa para mantenerlo ignorado.

Desde este artículo comienza una nueva sección, tal como refiere el título “análisis de una adaptación” en la cual compararé al material original (Manga o Novela Ligera) con la adaptación animada, no tendrá algún tipo de calificación (para eso visita mis reseñas, en mi blog), será una disección de las decisiones creativas y de enfoque del staff sobre la interpretación del original.

Para inaugurar esta sección he elegido a uno de los programas más populares (hasta el momento) del año, demostrado en su rápida aprobación de una segunda temporada. Un Harem alejado de la masa genérica de temporada, cautivador manga que mantiene en guerra civil a sus fanáticos, el cómo conocí a vuestra madre del medio, Gotaboun no Hanayome ¡Las quintillizas!

Por el poder de Twitter conocí el manga en septiembre de 2018, después de ver el arte y enterarme de que iba la historia, terminó apilado en mi lista de Plan to Read. Estaba a punto de comenzarlo cuando me enteré de la inminente adaptación animada, debido a que prefiero ver la animación y luego leer el original, decidí esperar. Actualmente voy al día y cada lunes defiendo a mi team a sangre y fuego (Yotsuba). La comparación se dividirá en Guión, dirección, dirección artística y música.

Negi Haruba es el autor del manga tanto en arte como historia, anteriormente trabajó en el arte de Rengoku no Karme y en el One Shot Vampire Killers, por lo tanto, Gotaboun es su primera obra serializada. Impresionante logro considerando la popularidad (3 millones de mangas impresos para febrero de 2019) y rápida adaptación (más confirmación de continuación) anime. En sus palabras quería crear una obra donde los fanáticos discutieran sobre cuál era la chica más linda, con tal mentalidad se preguntó en cuáles cosas serían o no necesarias, para contradecir los tópicos del género como “la primera chica gana” las presentó a todas en el primer capítulo, ha negado constantemente las posibilidades de un final harem y la hermana está completamente fuera de cuestión.

Tezuka Productions se encarga de la adaptación. Legendario estudio que intenta superar una difícil década, podría decirse que las quintillizas son la continuación de su nuevo esfuerzo iniciado con la secuela de Dagashi Kashi y actualmente representado por la Co-Producción en Dororo.

  • GUIÓN

El guionista es Keiichirou Ohchi, cuyos primeros trabajos acreditados son unos cuántos episodios de Aikatsu!, le sigue la adaptación de pocos capítulos en Mushibugyou en 2013 y por último, en 2018, le encargan el guión de Hinamatsuri, logrando un soberbio resultado. Posiblemente, fue debido a su buen desempeño en adaptar un querido manga lo que conllevó a la decisión de contratarle para 5-Toubun. Cabe decir que es ajeno a cualquier estudio, habiendo trabajado para Seven Arcs, Feel, Tezuka y próximamente JC Staff con Machikado Mazoku.

En el guión también está acreditado Mayumi Morita, encargándose de los episodios 4-5. No obstante, sigue siendo Ohchi el principal escritor, por lo tanto, trataré el trabajo de la adaptación como si fuese de su completa autoría.

El anime adapta hasta el capítulo 32 del manga, un tercio actual de la historia publicada (que de conservar este ritmo, tendríamos una poderosa tercera temporada). La comprensión de que tan buen trabajo ejerció el guionista en una adaptación, radica en cómo interpretó las cualidades del original y de qué formas las aprovecho en el nuevo medio.

La popularidad del manga se encuentra desde la misma narración del mismo: En el día de la boda, Futarou tiene una remembranza sobre cómo conoció a su futura esposa. Por lo tanto, el final Harem ya está descartado de base (para tristeza y alegría de muchos), este tipo de narración permite la puesta de pistas para adivinar la identidad de la novia, sin embargo, la historia se regocija en darle la vuelta una y otra vez a respuestas que parecían obvias. A tal punto que los lectores tenemos una sospecha de quien va a ganar pero está lejos de ser certeza (y sólo se agudiza tras cada arco).

Lo anterior ocurre por una marcada construcción de personajes, un elemento esencial (y que suele ser obviado) en el manga Harem. Cada chica debe ser interesante y diferenciable de las demás, ninguna debería dársele forzada atención y si avanzan se debe a su mérito y esfuerzo o porque la trama orgánicamente lo ha concluido. Se infiere que estas historias funcionan mejor si no existe un evidente favoritismo del autor, sino con arcos individuales de cada chica que conllevarán hacia cierto resultado.

Afortunadamente, las quintillizas es un ejemplo positivo sobre cómo escribir este tipo de historias (hasta el momento), si hay un marcado arco de personaje no se olvida al resto, suelen haber capítulos enteramente individuales y si cobran ventaja es por su trabajo. Narración hilada que aparenta no tener relleno, logrando que sea sólida y adictiva. A todas estas cualidades debía respetar Keiichirou.

La adaptación es ante todo, muy fiel, así que conserva el trabajo de introducción, desarrollo y choque de personajes. Por supuesto, esta favorecido por la distribución que ha optado Keiichirou: El episodio 1, 2 y 3 adaptan respectivamente a los 1-2, 3-4 y 5-6 del manga, dos capítulos por episodio, después se aprieta el acelerador, el arco del festival cultural ocupa del 7-12 capítulo los cuáles son adaptados en el 4-5 episodio, justamente los acreditados a Morita; el sexto episodio adapta del 13-17, el séptimo 18-20, octavo 21-22, noveno 22-24, décimo 25-26, undécimo 27-29 y el final 30-32.

No obstante, la anterior distribución no es del todo “exacta”, aquí es donde resalta el correcto trabajo de Keiichirou. Los mayores cambios que realizó fueron reacomodar ciertos capítulos y diálogos para que cuadrarán mejor en el curso de la historia, sin duda, una buena elección, ejemplificada en el manejo del capítulo 13-14: El sexto episodio adapta parte del capítulo 13 pero va más enfocado al conflicto Futarou-Nino-Itsuki, así que para evitar una pérdida de ritmo, la escena que protagoniza Yotsuba (la declinación al equipo de basketball) es puesta junto a su “confesión”, lo que le confiere al octavo episodio un sentido más férreo como el “episodio de Yotsuba”.

El capítulo 14 es la primera mención al pasado de las quintillizas, en el manga está situado anterior al conflicto Futarou-Itsuki, mientras que en el anime va mucho después, siendo previo al viaje escolar. Excelente anticipación para avisarle al espectador sobre la existencia de una amiga de infancia en un constante tan apasionante en el género como el viaje escolar.

Puede que se sienta un poco apresurado el manejo del festival con fuegos artificiales respecto a su duración en el manga, sin embargo, me es completamente justificado con tal de brindarle al viaje escolar el tiempo que se merecía, su avalancha de situaciones y desarrollo lo valía. Entre otros cambios, tenemos al reacomode de diálogos del capítulo 24 al final del noveno episodio, donde concentran más información durante su baño en las aguas termales (así que en absoluto puede ser calificado como queja), y al final del episodio hay diálogo original sobre cómo cada una interpreta y que espera del viaje escolar.

También quiero destacar el aporte en el onceavo episodio respecto a la adaptación del capítulo 28 del manga. Aparte de que Ichika y Futarou están encerrados, hay breves diálogos entre Itsuki y Miku brindando el suficiente contexto para que su aparición al abrir la puerta del cobertizo no parezca una completa casualidad.

En conclusión, no tengo ninguna queja sobre el Guión de adaptación de las quintillizas, Keiichirou demostró competencia al respetar las cualidades del original manteniendo una adaptación fiel, favoreció a la narración a través de un reordenamiento de ciertos capítulos a mejora del ritmo y concentración de las características individuales. Terminar en el día de boda como retrospectiva es la decisión correcta. Espero que confirmen su participación para la segunda temporada, cuyo momento final ya puedo apostar cuál será (y sería perfecto).

  • DIRECCIÓN

El director es Satoshi Kuwahara y los directores de episodio son Takuo Suzuki, Fumihiro Yoshimura y Midori Yoshizawa. No me adentraré en el aporte individual de los directores episódicos, sólo generalizaré respecto a la visión de Satoshi sobre la obra, aunque haré una excepción con Midori (me explicaré más adelante).

Satoshi es un director con varios y variados proyectos en su historial, desde la reciente segunda temporada de Dagashi Kashi, especiales del universo Tezuka y hasta un YuGiOh (Zexal). Cabe destacar que este es mi primer contacto de un trabajo bajo su dirección. Tal como el guionista, el director debe capturar las cualidades del material original y darles vías de expresión adecuadas con las características únicas del nuevo medio.

Siendo una adaptación es costumbre (y hasta aconsejable) utilizar el mismo enfoque que decidió el mangaka respecto a cada panel. La evidente inferencia está en que el director debe ser capaz de continuar el tiempo que sucede entre cuadro a cuadro, un manga está limitado a la ambientación, acción y reacción, la animación permite un claro transcurso del punto A hacia el B.

De una vez declaro mi completo apoyo al desempeño de Satoshi, las presentaciones del primer episodio es demostración de una marcada y correcta comprensión. Sigue la misma estructura del manga, pero no duda en agregar su aporte en favor de una fluidez narrativa, tales como la primera aparición de Yotsuba que difiere un poquito del manga (a favor de ser más natural), la percepción sobre cómo se le cayó la prueba a Usegi y los ángulos de seguimiento. La reacción de Itsuki al enterarse sobre que Futarou sería su profesor particular, la caída de pétalos de cerezo en la presentación de Miku y Nino, el manejo de prisa en la carrera de Usegi al 30° piso e incluso el clásico primer plano en la presentación de Ichika.

En el transcurso de la obra se vuelve a notar tal dedicación: La confrontación contra Miku en el segundo episodio utilizando ángulos empinados y oscureciendo la paleta de colores, el instante en los fuegos artificiales donde Nino se agarra del hombro de Futarou concentrandose en su angustia de estar separada y prioriza la sorpresiva reacción de ella en un primer plano, o en el último episodio, donde cada plano es el necesario en un montaje acerca del razonamiento que conllevo a que cada una fuese con Usegi mientras sucedía el momento cumbre, la fogata.

No obstante, tampoco estoy de acuerdo con todo su trabajo, está el “bajón” a partir de los 2 primeros episodios, un inadecuado manejo del examen y Nino conociendo a RubioTaru. Respecto al primero, si bien he mencionado que hay una perceptible dedicación de Satoshi en el transcurso de la obra tampoco es tan constante ni creativa como fuese al principio, a la larga se va dedicando a ser más efectivo que creativo, no del todo reprochable más si algo desperdiciado.

Aparte de que la sección del examen es un poco apresurada, la exaltación más hacia la comedia que a la tensión durante la confrontación de los resultados no beneficia al suspenso construido hasta ese momento. Y el encuentro entre Nino y Kintaro en el décimo episodio, no es tratado como el evento único que es. Mientras que en el manga se construye una atmosfera más mágica y especial, la adaptación no es tal a excepción de una sola ocasión (parte de la culpa está en la dirección artística (más adelante profundizo)), los ángulos y montaje son los comunes de la serie, así que a nivel de ritmo tampoco logra calar.

El montaje es competente, sobre todo en la construcción coral de múltiples historias entrelazadas. Situaciones como en la mitad del tercer episodio, la reflexión sobre la difícil tarea que será para Futarou la tutoría, y el ya mencionado reconocimiento de cada hermana sobre qué quiere alcanzar o conocer durante el viaje escolar, al final del noveno episodio. En el aspecto de cortes hay coherencia y no se suele saltar el eje, logrando que resulte cómodo a los ojos, inclusive transiciones sencillas son tratadas creativamente como el paso del final de la audiencia de Ichika a los fuegos artificiales en el quinto episodio.

En resumen, el trabajo de Satoshi me es pasable, tuvo unos deslices pero en general, logró conservar un sentido sólido e ideal para la obra, eso sí, en caso de que continuase su permanencia para la segunda temporada, quisiera que mantuviera la creatividad que demostró en el primer tercio de la serie, sería ideal para los próximos emocionantes eventos.

  • DIRECCIÓN ARTÍSTICA

Finalmente hemos llegado a la oveja negra de la producción y lo que imposibilitó su elección entre mis programas preferidos de la temporada, comencemos desde lo básico. El diseño de personajes es muy importante para una adaptación, debe ser identificable como algo evidentemente basado en el trabajo artístico del manga y a la vez, suavizar y simplificar el nivel de detalle en favor de facilitar la animación. Un difícil equilibrio del que se sostendrá toda la producción.

Negi sopesando la posibilidad de una posible adaptación anime cambió un poco los diseños originales, como que todas las quintillizas tenían el mismo estilo de cabello y eran completamente pelirrojas. Hay que decir que el dibujo del manga es muy bueno, desde la consistencia panel tras panel, hasta los dibujos más importantes, sean individuales o grupales. En estos utiliza más detalle y a favor de la atmosfera se esmera en el uso de luces y sombras. Era evidente que el anime no alcanzaría este nivel, pero tampoco esperaba que estuviera tan por debajo.

Michinosuke Nakamura debuta como diseñador de personajes (también le acompaña Gagakuga), previamente ha trabajado principalmente como animador y asistente de dirección, y además es el director de animación de la serie. Los diseños más que haber sido suavizados se han acartonado y esto resalta desde el primer capítulo, aparte de que el coloreado de personajes sólo resalta los defectos. Carecen de detalle y la simplicidad a la que aspira no resulta cómoda sino mediocre, como si se tratase de una producción de bajo presupuesto.

Sumado a que no sólo son los momentos estáticos los afectados, la variada cantidad de expresiones utilizadas en el manga, como expresiones serias, moe faces y los clásicos sonrojos no se escapan de este defecto. Las mejor paradas son las moe faces que aun así no resultan tan entrañables, las expresiones serias no transmiten la seriedad de la escena y los sonrojos me resultan inverosímiles. Este último si me es incomprensible, porque el manga si concentra correctamente estos “brush” mientras que la adaptación lo lleva al ridículo.

Las que deberían ser las imágenes más estáticas (y por lo tanto, mejor trabajadas) empeoran todavía a peor debido a la pésima elección de efectos acompañantes. Una interminable cadena de brillos que no cuentan con justificación. Se satura la imagen una y otra vez en brillantes colores, el momento pierde su significado, este es otro aporte de la adaptación porque el manga si se mantiene sobrio con estos efectos, tal como debería ser.

No condeno este tipo de efectos, de hecho, lo he resaltado en múltiples ocasiones en otros animes, lo que señalo es la lamentable aplicación del mismo, son frecuentes, van a extremos y carecen de consistencia con su determinada escena. El trabajo de fondos es digno de anime genérico de temporada, ni mediocre o destacable.

Aparte del excesivo saturado de colores de los efectos en las imágenes estáticas clave, el resto de paleta utilizada es el apropiado, ni muy simple o excesivamente llamativo, especialmente destacable la tendencia a oscuro en según qué escenas (como la mencionada confrontación con Miku).

No mencionaré a todos los animadores, me referiré a la animación como un todo (con una excepción). El manga no es de los que precisamente necesitará secuencias fluidas u orgánicas, su edificación es alrededor de la ambientación y pequeños gestos, pero esto no significaba que se permitiera poco pulido cuando se requiriese: La secuencia donde Miku escapa de Futarou, la animación de las manos en cuasi cualquier conversación y el famoso panel que ignora las perspectivas del episodio 12. Carece completamente de una escena que sea calificable como “estuvo bonita”, bueno, casi.

¿Recuerdan a Midori Yoshizawa? Director de episodio que resalté tenía algo particular. Es el director del episodio 11, sin duda el mejor de la temporada, que resulta es su primer trabajo fuera de su estudio natural, Shaft. No sólo él, en el undécimo episodio trabajaron Nobuhiro Sugiyama y Kana Miyaki, que han colaborado con diversos estudios, sobre todo en Shaft. No es difícil imaginar que pasó, de alguna forma el penúltimo episodio terminó en Shaft y han dado un trabajo digno.

Los diseños de personajes han sido suavizados correctamente, demostrado en el momento del iglú (que también cuenta con el momento mejor animado de la serie), una correcta aplicación de los colores de efecto en las imágenes estáticas y muchísimo más detalle tanto en los primeros planos como en el escenario. Sé que resulta un poco injusto con el resto del Staff, pero cuánto me hubiese gustado que la obra hubiese sido adaptada por Shaft (pero ya que estamos, prefiero que hubieran adaptado Bokuben).

La animación es el serio talón de Aquiles de la adaptación, más allá de un muy buen episodio que se debió gracias a Staff externo, no se alcanza una decente consistencia y sólo se atenta al detallado y agradable arte del original. De verdad, de verdad, en serio que de verdad, esperó que la segunda temporada cuente con el arte que merece, esa moto merece detalle (Guiño Guiño).

  • MÚSICA Y SONIDO

Seré sincero, carezco de formación musical y cualquier intento mío explicativo sólo podría concebirse como un serio atentado contra 4000 años de historia rítmica, afortunadamente, Twitter no sólo cuenta con bonitos Fan Arts sino con usuarios que publican análisis más que interesantes, como Zlerj DeoxisMX que escribió acerca de la OST en este muy interesante Hilo.

Respecto al Ending, sólo puede decir que me ha encantado, lo escuchó a diario y tiene difícil ser destronado de su posición como el mejor del año (o por al menos, el más pegajoso). Respecto al trabajo vocal hay algo muy curioso, originalmente la idea era contratar una sola chica que hiciese todas las voces, pero desistieron porque tal tarea es sencillamente titánica.

Inori Minase de Itsuki, Ayana taketsu como Nino, Kana Hanezawa en Ichika, Ayane Sakura para Yotusba y Miku Itou es Miku (¿Coincidencia?). Leyendo los nombres queda claro que no se tuvieron reservar en conseguir voces reconocidas (Rem, Kirino, Nadeko, Ochako o Kokoro respectivamente), de hecho, la más novata es Miku Itou que le vino perfecto el papel para el impulse de su carrera. Cada chica tiene un excelente desempeño, en especial no había notado la presencia de Kana hasta casi terminada la serie, otro gran papel en su sólido historial (y que pesará más para lo que se avecina).

  • EN CONJUNTO

La adaptación cuenta con un sólido trabajo de guión, dirección y sonoro, que lamentablemente no alcanzan su potencial por el fallido enfoque artístico. Una pena que se mutile así el que hubiese sido un gran comienzo. Afortunadamente hay oportunidad de redención, una próxima temporada repleta de eventos muy importantes, debe estar a la altura para garantizar una tercera temporada que será escenario para el descenso de la diosa.

Y esta fue la primera entrega de análisis de una adaptación, pequeño spoiler, la próxima será del padre espiritual de Bokuben. Recomiendo leer el manga de Gotoubun si la espera para la próxima temporada se te antoja excesivamente larga, por último: YOTSUBA BEST GIRL.

 

Written by Napo

Aspirante a Ingeniero de Sistemas sin dejar de ser aprendiz hacia la Critica. Apasionado por el Cine, los videojuegos y el ANIME. Extremo aficionado a la música aunque no la entienda y mucho menos la componga. Puedes seguirme en @NapoTheGuy

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